La alopecia o pérdida de cabello es un motivo muy frecuente de consulta.
Existen numerosos tipos de alopecia. Por esta razón, el dermatólogo es el especialista que puede realizar un correcto diagnóstico y, por tanto, puede prescribir un tratamiento correcto.
La tricología se ha desarrollado de forma muy importante en los últimos años, por lo que disponemos de métodos de diagnóstico no invasivo muy eficaces.
Las más frecuentes son la alopecia androgénica, tanto masculina como femenina, los defluvios, la alopecia areata y las diversas alopecias cicatriciales, entre las que hay que destacar la cada vez más frecuente alopecia frontal fibrosante. En el momento actual existen diversos tratamientos tópicos y orales que pueden mejorar su problema.
El tratamiento de la alopecia androgénica en base a minoxidil tópico, oral e inhibidores de la 5-alfa-reductasa, producen efectos muy positivos en esta patología, lo que ha supuesto un gran adelanto.
También el exceso de pelo como el hirsutismo y la hipertricosis requieren una valoración correcta especializada.
Las alteraciones de las uñas son frecuentes y no son siempre causadas por hongos. Existen numerosas alteraciones que hay que valorar cuidadosamente pues pueden estar en relación con factores locales, con otras dermatosis o con enfermedades sistémicas.